Escoger una guardería o preescolar de buena calidad trae muchos beneficios para tu pequeño. Hemos seleccionado esos beneficios, aunque la calidad importa mucho.

Para ayudarte a determinar si un programa es de buena calidad, hemos tomado nota de las recomendaciones de los expertos – incluyendo ideas de la Asociación Nacional de Educación para Niños Pequeños de Estados Unidos (NAEYC por su nombre en inglés). Lo primero que debes hacer es visitar las guarderías, conocer al director, los profesores y observar cómo éstos interactúan con los niños.  A continuación, presentamos en qué debes fijarte para asegurar que tu niño tenga un cuidado de calidad.

Características de un programa de calidad

Según los investigadores, legisladores y la NAEYC, los programas de guarderías y preescolar de calidad deben tener:

• Un ambiente cálido, comprensivo y una enriquecedora relación profesor-niño. ¿Los profesores se dirigen físicamente a la altura de los niños? ¿Responden a sus necesidades? Interactúan con los niños desarrollando una relación significativa (respondiendo al balbuceo, por ejemplo, o cuestionando a los pequeños para fomentar su curiosidad y la resolución de problemas).
• Es necesario que el programa no solo cuente con licencias, sino que también cumpla los requerimientos oficiales (por ejemplo, mantener una proporción de adultos-niños adecuada).
• Directivos calificados. NAEYC recomienda que los administradores tengan al menos 4 años de educación universitaria y especializaciones o cursos en educación preescolar o un campo relacionado.
• Profesores con formación en desarrollo infantil y oportunidades para recibir capacitación adicional.
• Una proporción de adultos-niños baja. Hay diferentes guías, pero la NAEYC recomienda una relación de 1:3 para bebés menores de 12 meses y una relación de 1:4 para niños entre 12-24 meses. Estos grupos deben estar separados ya que su desarrollo y necesidades de supervisión son diferentes.
• Medidas de seguridad que incluyan:
  • Personal entrenado en primeros auxilios pediátricos
  • Instalaciones a prueba de niños.
  • Cuando los niños duermen en la guardería deben hacerlo boca arriba.
  • Alimentos y juguetes que no representen una amenaza de asfixia.
• Un currículo probado que incluya el desarrollo social, emocional, físico, de lenguaje y conocimiento.
• Instalaciones limpias y adecuadas para niños que incluyan:
  • Salones de clases, baños y áreas de juego al aire libre limpios y organizados.
  • Juguetes adecuados para el desarrollo de los niños, que ellos puedan manipular (sonajeros, tasas apilables, plastilina en vez de juguetes operados por baterías)
  • Ubicación de juguetes en la parte inferior de las estanterías, para que los niños puedan acceder a ellos.
• Balance entre el juego estructurado y el juego no estructurado. Las actividades estructuradas en los programas de las guarderías organizan el día y enseñan habilidades, pero las no estructuradas son importantes para todas las áreas del desarrollo.
• Participación de los padres. La participación de los padres depende del programa, pero mínimo la comunicación con la administración, profesores y padres debe ser abierta y los padres deben tener la oportunidad de observar o participar en la clase.
• Un programa de calidad debe monitorear y ser capaz de explicarte cómo va el desarrollo de tu hijo y sus intereses, fortalezas y debilidades e identificar cualquier alerta sobre su desarrollo que requiera una valoración. Podrías inclusive preguntar si ellos cuentan con el programa de BabySparks para guarderías.

Aparte de la calidad, es importante revisar si el programa se ajusta a tu familia. Puedes leer más acerca de cómo encontrar un buen ajuste acá.